Pautas para la Educación Tecnológica
La tecnología es una actividad social centrada en el saber hacer que, mediante el uso racional, organizado, planificado y creativo de los recursos materiales y la información propios de un grupo humano, en una cierta época, brinda respuesta a las necesidades y a las demandas sociales en lo que respecta a la producción, distribución y uso de bienes, procesos y servicios.
La tecnología nace de necesidades, responde a demandas e implica el planteo y solución de problemas concretos, ya sea de las personas, empresas, instituciones o el conjunto de la sociedad.
Pautas didácticas
Las únicas pautas didácticas para el desarrollo de la asignatura, aplicables a todos los contenidos obligatorios son los siguientes la tecnología se aprende mejor operando con ella y no sólo leyendo o recibiendo la descripción de cómo debe hacerse o de cómo otros lo hacen.
Es por eso que se destaca el análisis de productos y los proyectos tecnológicos como procedimiento de la tecnología que articulan todos los bloques de contenidos de esta propuesta para los CBC (Contenidos Básicos Comunes) del capítulo de tecnología.
Propósitos centrales
La Educación Tecnológica debería propender al desarrollo de conocimientos procedimentales o destrezas bien priorizadas en base a valores como los siguientes:
Fabricación de dispositivos sencillos de interés práctico, donde se transformen materiales mediante útiles lo más comunes y técnicas de rango de aplicación lo más amplio posibles. La tarea debe efectuarse de la manera más autónoma viable, con el máximo apoyo y seguimiento docente, quien debe haber hecho previamente el trayecto completo exigido al alumno.
Resolución autónoma de problemas prácticos, priorizando las necesidades humanes básicas. Para ello el alumno debe aprender a usar tecnologías eficientes para el logro de fines valiosos que deben ser explicitados. La disponibilidad de las tecnologías de satisfacción de las necesidades humanas básicas no debería estar sometida a las reglas del mercado, porque de él están excluidos los pobres.
Aprendizaje de algunas técnicas de valor práctico, por ejemplo, para el hogar.
Organización y uso de recursos (materiales, útiles, máquinas, energía, información) y mano de obra para la obtención de resultados valiosos. Las personas no deben ser consideradas sólo como un recurso más, son valiosas por sí mismas independientemente de los roles que desempeñan. La naturaleza no debe ser considerada como un insumo sin reposición (desarrollo sustentable).
Identificación y control de los impactos culturales y ambientales de las actividades tecnológicas. Para ello es necesario desarrollar criterios de elección entre alternativas técnicas en base a consideraciones éticas hechas de modo racional, explicitando los valores puestos en juego y su orden de prioridad (tecnologías apropiadas).
Cuidado de los recursos y rechazo al consumismo a través de actividades como el ahorro de agua y energía, el reciclado de materiales. Los recursos humanos y naturales son limitados, por ello es necesario ser usuarios críticos y mesurados de las tecnologías, evitando el despilfarro.
Indagación, en primer lugar, de las motivaciones propias para el uso de las tecnologías, y luego de las de sus productores o vendedores. Para ello es necesario comprender que el afán de lucro, la búsqueda de estatus social, de diversión o el deseo de dominación motivan buena parte de los usos y producciones tecnológicas.
Toma de conciencia de que las características culturales en general y las idiosincráticas argentinas en particular, son obstaculos o promotores del buen desarrollo y uso de las tecnologías.
Valoración, mediante análisis evolutivos, de la herencia tecnológica recibida de nuestros predecesores y, por ende, de su carácter eminentemente cultural.
Uso de didácticas específicas de la Educación Tecnológica.